"Lavrov lamentó que la Administración de (el presidente saliente de EEUU, Barack) Obama continúe dando los pasos inamistosos en un intento de socavar al fin el fundamento de la interacción normal entre Rusia y EEUU", dice el comunicado del ente.
Las relaciones entre Moscú y Washington se tensaron tras el estallido del conflicto armado interno en el este de Ucrania y la incorporación de Crimea a Rusia, en virtud de un referéndum celebrado en marzo de 2014 en el que más del 96% de los votantes avaló esta opción.
EEUU y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, pese a que Moscú declaró en reiteradas ocasiones de que no está implicada en el conflicto ucraniano.
Además, Washington acusa a Rusia de apoyar al Gobierno del presidente sirio, Bashar Asad, con su misión militar en el país árabe.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, negó en noviembre de 2015 que el objetivo de la operación en Siria sea respaldar a Damasco, y subrayó que la misión busca detener el avance del terrorismo.
El líder ruso constató recientemente que las relaciones bilaterales deterioraron considerablemente, pero que eso no fue por culpa de Moscú.