Un día después de que se produjera el segundo ataque de Israel en Siria en pocos días, Lieberman señaló que "la política de Israel es clara y se basa en tres líneas rojas".
"No permitiremos ningún daño a nuestros ciudadanos, no toleraremos que se viole nuestra soberanía y no permitiremos que se pasen armas avanzadas o químicas de Siria al Líbano para Hizbulá", afirmó Lieberman.
Según la agencia de noticias oficial siria Sana, Israel "lanzó un número de misiles tierra-tierra desde dentro de los territorios ocupados", en referencia a los Altos del Golán sirios, ocupados por Israel.
Los misiles, según Sana, apuntaron al aeropuerto militar Mezze, en Damasco, no lejos del palacio presidencial del jefe del Estado sirio, Bashar al Asad.
Sana calificó el lanzamiento de estos misiles de "intento desesperado de apoyar a los grupos terroristas y subir su moral".