"Nos llamaron para reconocerla pero nunca nos dejaron verla destapada. Cuando entramos estaba tirada en el piso, envuelta en bolsas. Nos pusieron de excusa que estaba muy mal físicamente y que ya no íbamos a poder identificarla", dijo a ese periódico la tía de Daiana, Lorena Rodríguez.
Recibieron el ataúd cerrado e hicieron un velorio de cuatro horas. Los familiares enterraron a la joven fallecida en el Cementerio del Norte. Cuando volvieron a su domicilio, recibieron un llamado de la sede judicial. La familia Maldonado fue a la morgue, donde les notificaron que la persona a la que habían dado el último adiós no era su hija, sino un hombre de 70 años.
"No les importaba que fueran mujeres, niños o que estuvieran con bebés. Nos pegaron a todos por igual", dijo a La Gaceta una de las manifestantes.
La Policía indicó que actuó en respuesta a las acciones de los familiares para parar el desorden.