"Es lamentable constatar que, inspirado por la Administración saliente de Barack Obama (…), Washington sigue adelante con la política antirrusa (…) que cada vez más se asemeja a un pasado que parecía olvidado, es decir a la caza de brujas", dijo.
Anteriormente, la Cámara de Representantes de EEUU aprobó un proyecto para crear un grupo interinstitucional especial que detecte "la influencia secreta" de Rusia "en los pueblos y Gobiernos", es decir, la manipulación de los medios y el financiamiento de los agentes de influencia.
De ser aprobado por el Senado, el documento será sometido a la firma del presidente de EEUU.