Precisamente Janot criticó duramente a la Mesa Directora del Senado por incumplir las directrices del magistrado Marco Aurélio, que ordenó a Calheiros dejar la presidencia.
"Desafiar una decisión judicial es como desafiar las nociones fundamentales de un Estado democrático de derecho, es aceptar que unos poco ciudadanos pueden escoger abitrariamente cuándo se someterán a los fundamentos legales y constitucionales", lamentó.
Para Janot esta opción intermedia "no es aceptable" porque los problemas personales de la persona no están por encima de la prerrogativa constitucional del cargo.
Janot fue imputado por el Supremo por corrupción y poco después, el partido REDE le solicitó que dejara el puesto argumentando que un imputado no puede ocupar un cargo en la línea de sucesión presidencial.