Las tres partes se reunirán este 7 de diciembre en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) con el objetivo de sentar las bases para una investigación conjunta, lo que "daría más velocidad al caso", según el procurador brasileño Vladimir Arias.
"Es una cadena de responsabilidades que tiene que investigarse: el personal de tierra que tomó decisiones, no solo los pilotos (que murieron), los dueños de la empresa que hicieron viable el vuelo…", apunta el procurador.
Otro objetivo de las investigaciones serán los empleados de la agencia boliviana de aviación que dieron el visto bueno al vuelo a pesar de las irregularidades.
Entre ellos está Celia Castelo Monasterio, que revisó el plan de vuelo y poco después del accidente pidió refugio en Brasil al considerarse amenazada.
La madrugada del pasado martes el avión de Lamia que transportaba a la delegación del equipo de fútbol brasileño Chapecoense se estrelló presuntamente debido a la falta de combustible cuando estaba llegando a Medellín (Colombia), donde el equipo iba a disputar la final de la Copa Suramericana.