"Ser colombiano en Venezuela no es ningún desafío, todo lo contrario, es una oportunidad. Los colombianos aquí se vienen indocumentados y a pesar de eso logran sobrevivir", dijo a Sputnik Jairo Usuga, un jubilado colombiano miembro de la Agrupación Colombianos en Venezuela que hace seis años vive en en ese país.
Según estimaciones de la Organización Internacional para la Migraciones (OIM), en 2015 se registró una población de 1,4 millones de extranjeros viviendo en Venezuela, cifra que representa el 4,51% de la población total del país. De esos, una abrumadora mayoría son de nacionalidad colombiana, cerca del 70%. De acuerdo a los datos del organismo, Venezuela, con un total de 973.315 colombianos es el país que recibe el mayor flujo de migrantes de ese país seguido por Estados Unidos con 687.696.
Uno de los principales motivos de este abultado flujo migratorio es la economía. "El bolívar venezolano se ha depreciado tanto que a los colombianos nos resulta muy beneficioso venir aquí [a Venezuela]. Yo soy jubilado en Colombia y aquí vivo como un rey", explicó Usuga, quien llegó por primera vez al país a Mérida hace seis años pero hoy vive en Caracas.
La cercanía y el idioma son otros de los ponderantes para que sus connacionales opten por mudarse a la República Bolivariana.
Desde 2005, las recurrentes crisis diplomáticas entre Bogotá y Caracas impactaron en el fenómeno migratorio entre ambos países. La última escalada llegó en 2015 cuando los gobiernos de Juan Manuel Santos (Colombia) y Nicolás Maduro (Venezuela) se cruzaron por la supuesta presencia en territorio venezolano de miembros de grupos paramilitares en el estado de Táchira, en la frontera entre ambos países.
El enfrentamiento derivó en el cierre de la frontera en dicho estado y el inicio de la operación policial ‘Liberación del Pueblo', en busca de los paramilitares colombianos en el área. Vielma Mora, gobernador de Táchira informó que se habían realizado 1.012 deportaciones de colombianos desde Venezuela y se habían capturado a 10 presuntos paramilitares.
Tiempo después, el gobierno venezolano se comprometió con la Unasur a permitir el retorno los colombianos deportados. El acuerdo fue sellado por Maduro y el secretario general de la Unasur, el expresidente colombiano Ernesto Samper, quien calificó la acción como un "gesto humanitario importante".
Sin embargo las tensiones entre ambos Estados parecen no dejar secuelas entre sus ciudadanos. "El trato del venezolano hacia nosotros [colombianos] es muy bueno. Por supuesto que cuando un colombiano se porta mal y roba o trafica drogas lo encarcelan y lo mandan de vuelta. Ha habido una migración importante de paramilitares colombianos a Venezuela que vienen a hacer daño, y al que logran coger lo devuelven. Pero en general el trato es muy bueno. Nos llaman los hermanos colombianos", aseguró Usuga.
Para este jubilado la experiencia de ser colombiano en Venezuela es "totalmente gratificante". "Llegué de forma irregular, sin documentos, pero ya estoy residiendo de forma legal y me ha ido muy bien. Esa situación no es muy común en el mundo actual", indicó. Además afirmó que no se le pasa por la cabeza volver a su país: "Solo a pasear. Pero me quedo a vivir aquí, Venezuela es mi hogar".