Según Andrew Jarvis, del Centro Internacional de Agricultura Tropical de Colombia, las consecuencias serían tanto positivas cuanto negativas, ya que traería diversos "beneficios ambientales y para la salud en los países desarrollados", mientras que "tendría un impacto negativo en los países en desarrollo, en términos de pobreza", explicó a BBC.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 26 de novembro de 2015
Cambio climático
Según Jarvis, un mundo enteramente vegetariano causaría gran impacto en el cambio climático, ya que actualmente, la producción agropecuaria es la responsable de una parte significativa de las emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI), causantes del calentamiento global. Se estima que una familia estadounidense con 4 miembros, por ejemplo, produce más GEI al comer carne que al conducir dos automóviles diariamente.
La industria agropecuaria ocupa mucho espacio: cerca de cinco millones de hectáreas están ocupados por la ganadería, el equivalente a un 68% de todas las tierras agrícolas de nuestro planeta. Una población enteramente vegetariana podría reforestar la mayor parte de los pastos ocupados actualmente por animales destinados al consumo humano. La reforestación causaría un aumento en la absorción del carbono y aliviaría el cambio climático.
Economía
Si todos se convierten al vegetarianismo, sería necesario ofrecer subsidios a los individuos involucrados en la industria de la carne y ayudarlos a encontrar un nuevo oficio para evitar un incremento en las tasas de desempleo y otros trastornos sociales.
El vegetarianismo generalizado podría afectar de manera negativa a ciertos pueblos y culturas, cuyo estilo de vida se basa en la producción y el consumo de la carne. Sin sus animales, naciones nómadas —como los mongoles y bereberes— serían obligados a emigrar a centros urbanos para sobrevivir y terminarían perdiendo su identidad cultural.
Salud
Sin embargo, abandonar la carne puede tener consecuencias bastantes positivas en la salud mundial. Se estima que la mortalidad mundial se reduciría entre 6% y 10% debido a la disminución en el consumo de carne roja y en el aumento de la ingesta de verduras y frutas.
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