"Es algo que podría ocurrir. Si Occidente pone trabas y falta a sus compromisos, el Gobierno de (Hasán) Rohani que cerró el acuerdo, podría retractarse", dijo Jebraily en un encuentro con los periodistas en Teherán.
El analista recordó que Teherán ya lo había hecho durante la presidencia de Mohammad Jatamí.
"EEUU nunca ha tenido la intención de levantar las sanciones contra Irán, ni antes ni después del acuerdo, bajo ninguna condición", afirmó el politólogo.
El retorno de Irán al mercado petrolero, a su juicio, no compensa el daño derivado de las sanciones.
"Es verdad que producimos más petróleo, pero veamos lo que vale un barril ahora y hace cinco años, la diferencia es obvia. Tampoco nos devuelven los fondos que permanecen (embargados) en las cuentas de bancos europeos", dijo.
Teherán y el Grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania) alcanzaron en julio de 2015 un acuerdo llamado Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) que establece limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
A mediados de enero de 2016, después de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmara que Irán había cumplido las exigencias recogidas en el acuerdo, EEUU canceló algunas sanciones impuestas al país persa, pero mantuvo en vigor otras restricciones, no relacionadas con el programa nuclear.
Para entrar en vigor, el proyecto debe ser firmado por el presidente de EEUU, Barack Obama, quien tiene la intención de hacerlo.
Washington prefiere dejar vigente esta ley para poder reactivar las sanciones si llega a la conclusión de que Irán está infringiendo el acuerdo nuclear.
El líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jameneí, advirtió que, si se aprueba la decisión, la república islámica dará una respuesta adecuada.