Aunque Obama reconoció su error de no tener ningún plan para el período posterior al derrocamiento del líder libio Muamar Gadafi, el problema "radica en su enfoque para los problemas internacionales", el cual busca consultar con cada actor de la región y encontrar un punto medio para todos, sostiene Galustian, quien vivió en el país desde 2011.
Lea más: Atribuyen a injerencia desacertada de Occidente el caos en Oriente Medio y África
El jefe del Ejército, Jalifa Haftar —quien goza de voz y voto en el futuro de su país—, ya ha realizado varios viajes a Moscú para pedirle al Kremlin ayuda en el conflicto, según el analista.
Durante años, EEUU apoyó los esfuerzos de la ONU de mantener un diálogo multilateral y "elaborar fórmulas sofisticadas" para satisfacer a todas la partes. Todos fracasaron, resultando en más guerra y en el colapso de una autoridad central.
Vea también: Las consecuencias reales de la 'guerra contra el terrorismo' de EEUU
"Trump es suficientemente maduro para recordar la diplomacia de Henry Kissinger de la época de la Guerra Fría. Fue dura y no exactamente limpia, pero pudo ser lo que salvó al planeta. Y por lo que sabemos, el presidente electo es suficientemente valiente para abandonar el multilateralismo y volver a un modelo más crudo y eficaz de llevar orden al mundo", concluye el analista.