"Merezco una orden en vez de un juicio porque salvé al pueblo y el Estado de Montenegro", dijo el acusado Mirko Velimirovic.
Velimirovic subrayó que reveló el plan de la intentona para saldar la deuda con el pueblo montenegrino que salvó al Ejército serbio en el combate de Mojkovac en la Primera Guerra Mundial.
Según el pacto que logró con la Fiscalía Especial, Velimirovic cumplirá una condena de seis meses de cárcel.
Entre otras cosas, el acusado declaró que recibió 30.000 euros del nacionalista serbio, Alexander Sindjelic, destinados a fusiles de asalto que arrojó más tarde a un lago.
La edición Pobjeda informó que el Ministerio de Justicia de Montenegro solicitó previamente a los organismos competentes de Rusia que interrogaran a los rusos Eduard Shirókov y Vladímir Popov, presuntos cómplices del golpe de estado en Montenegro.
Según una hipótesis de la investigación, pagaron a Sindjelic 200.000 euros para que organizara un grupo militante que debía ser encabezado por el excomandante de la gendarmería de Serbia, Bratislav Dikic también conocido como Bato.
El grupo debía tomar el poder y neutralizar al primer ministro montenegrino, Milo Dukanovic.
El 16 de octubre pasado, día de las elecciones parlamentarias, las autoridades de Montenegro detuvieron a 20 serbios bajo sospecha de preparar un acto de terrorismo y un golpe de Estado.
Según la información de la fiscalía, planeaban ocupar el edificio del parlamento y arrestar al primer ministro, Ducanovic.
Una semana después, el primer ministro serbio, Alexander Vucic informó que los servicios de seguridad serbios detuvieron a algunas personas por vigilar al primer ministro de Montenegro y aseguraron tener pruebas irrefutables.