"Ya se puede resumir que las elecciones fueron abiertas, democráticas y, lo más importante, que aseguraron el derecho de los ciudadanos de Uzbekistán a la libre expresión de la voluntad", dijo a RIA Novosti.
A su vez, el jefe de la misión de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), Rashid Alímov, declaró que los comicios correspondieron a las normas internacionales y subrayó "el profesionalismo de empleados de colegios electorales y la participación activa de los ciudadanos".
Las elecciones presidenciales en Uzbekistán se celebraron este domingo. La participación supera con creces el mínimo del 33 por ciento que se requiere para que las elecciones se declaren válidas.
Los comicios transcurrieron sin incidentes y fueron seguidos por más de medio millar de observadores de 44 países y diferentes organismos internacionales, incluidos 73 observadores de ocho países de la CEI.
De los cuatro candidatos que se presentaron a las urnas se perfilaba como favorito el mandatario interino Shavkat Mirziyoyev, del Partido Liberal Democrático.
Los otros tres pretendientes eran el vicepresidente de la Cámara Baja del Parlamento, Sarvar Otamurádov, promovido por el partido Milliy Tiklanish (Renacimiento nacional); Narimón Umárov, líder del partido social-demócrata Adolat (Justicia); y Jotamzhón Ketmónov, presidente del Partido Popular-Demócrata.