Durante el simulacro, que se desarrolló en el polígono Salisbury Plain, los "rusos" lanzaron un ataque con los carros de combate T-72 y Т-55.
Además, el adversario llevaba en estas maniobras los fusiles de asalto AK-74 y un uniforme de camuflaje similar al que usan las unidades rusas de operaciones especiales.
La OTAN aprobó en julio pasado, en la cumbre de Varsovia, el despliegue de batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia en un incremento sin precedentes de su presencia militar en Europa Oriental para contener a Rusia, a la que acusa de desestabilizar la situación en Ucrania.
El Reino Unido, según el periódico, planea enviar a Estonia 400 soldados en el marco de este plan.
El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, lo calificó como "un pseudoanálisis".
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, reafirmó que que Moscú no tiene planes de atacar a nadie y que la OTAN lo sabe perfectamente pero busca pretextos para emplazar más batallones y material de guerra cerca de las fronteras de Rusia.