De acuerdo con el Centro Nacional de Dinamarca para las Investigaciones Sociales, anualmente un 42% de las prostitutas danesas se enfrenta al peligro de sufrir una violación al ejercer su trabajo en las calles. Entre las que trabajan en prostíbulos, el riesgo de sufrir una agresión sexual es del 3%.
Sexelance puede ayudar a las trabajadoras sexuales a evitar estos ataques, puesto que en la nueva ambulancia todo está diseñado para que se pueda dar una respuesta rápida en caso de emergencia y el encuentro sexual se produzca de forma segura en el interior del propio vehículo.
Aunque los autores del Sexelance insisten en que no querían abrir un burdel sobre ruedas sino que perseguían otros objetivos, afirmaron que cumplirán con algunas de las sugerencias hechas por las profesionales del sexo.
Muy pronto, los fundadores del proyecto planean instalar en los vehículos calefacciones y una luz verde que indique que la profesional está libre.
La prostitución en Dinamarca fue legalizada en 1999, aunque actualmente la ley prohíbe la práctica del proxenetismo. Las prostitutas enfrentan grandes problemas a la hora de alquilar una habitación en la que ofrecer sus servicios o contratar a alguien para que las proteja. Sin embargo, parece que Sexelance ha logrado llenar este espacio.