"Compañeros, por mi familia y por este trabajo que valoro y respeto, puedo afirmar con absoluta certeza que de mi parte hice lo humanamente posible y lo técnicamente obligatorio para conservar la vida de esos usuarios", señaló Molina en la misiva, con fecha del 30 de noviembre pero conocida sólo ahora.
La controladora, quien también se identificó con su nombre técnico, Yanki Mike, señaló que sus esfuerzos "resultaron infructuosos por las razones que son de todos ustedes conocidas", es decir, por la falta de combustible en la aeronave, una de las primeras hipótesis que fue confirmada en la noche del miércoles por la estatal Aeronáutica Civil (Aerocivil).
Se refirió así a la prioridad de aterrizaje que le dio a un avión de bandera colombiana Viva Colombia, que minutos antes de que el vuelo LaMia reportara problemas manifestó que tenía fuga de combustible, por lo que recibió la orden de aterrizar primero en el aeropuerto de Rionegro, a unos 30 kilómetros de Medellín (Antioquia).
Las otras aeronaves de las cuales hace referencia se refieren a dos de la aerolínea colombiana Avianca y a uno más de la chilena LAN, los cuales la controladora debió desviar de su curso de manera urgente para darle paso al avión de LaMia, según una conversación entre la torre de control y las aeronaves, revelada en la víspera.
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Finalmente, Molina señala en su carta que por causa de los periodistas que han cubierto la noticia, "personas ignorantes y ajenas al oficio" de controlador aéreo le han amenazado en las últimas horas, por lo que analiza soluciones al respecto, las cuales espera discutir "con las directivas" de la Aerocivil.
Según informó en la víspera ese organismo, Molina se encuentra separada de su cargo como medida preventiva, más no porque hubiese sido sancionada, y precisó que es tratada psicológicamente.
Los psicólogos del #Chapecoense atendieron a más de 200 personas https://t.co/DgLOiaEDIZ pic.twitter.com/wh8wnCAIfy
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 1 de diciembre de 2016
Asimismo, este 1 de diciembre, más temprano, el secretario de Seguridad Aérea de la Aerocivil, Fredy Bonilla, señaló en diálogo con la emisora local RCN Radio que los controladores aéreos "cumplieron con los protocolos establecidos" para atender la situación.
Sin embargo, minutos después, por falta de combustible, impactó contra la montaña denominada Cerrogordo, zona rural del municipio de La Unión, a sólo cuatro minutos de vuelo del aeropuerto.
El accidente se cobró la vida de 71 personas, entre tripulantes, periodistas y la mayoría de integrantes del equipo de fútbol brasileño Chapecoense, que viajaban a Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana con el equipo colombiano Atlético Nacional.
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Sólo seis personas sobrevivieron al siniestro.