El periódico hace referencia a un tal doctor Antón Padalka, que contó su supuesta experiencia en una expedición científica rusa a un lago subterráneo en el Ártico, donde fue descubierta la aterradora criatura conocida como Organismo 46-B, como en las más fantasiosas películas de terror.
"Nos encontramos con el Organismo 46-B en nuestro primer día en el lago. Desactivó nuestra radio, y más tarde supimos que había sido intencional. También es capaz de paralizar a sus presas desde una distancia de hasta 45 metros liberando su veneno en el agua. Trágicamente, mi colega y amigo de toda la vida fue asesinado de esta manera. Pisó el agua con una sonrisa dichosa mientras el organismo se le acercaba. Mirábamos impotentes cómo utilizó sus tentáculos para arrancarle la cabeza y tirar sus restos a la boca. Era como si lo hubiera hipnotizado telepáticamente", es la cita exacta del 'científico' reproducida por Daily Express.
Reveló que el pulpo también podía usar sus tentáculos para matar incluso después de haber sido cortados de su cuerpo. El doctor Padalka afirmó que otro de sus colegas murió ahogado por un tentáculo muchas horas después de cortado con un hacha.
Después de cinco días de lucha desigual contra el animal, los científicos restantes finalmente atraparon al Organismo 46-B en un tanque. Sin embargo, al cumplir esta tarea fueron capturados por funcionarios rusos, quienes dijeron a la prensa internacional que nada había sido encontrado.
Parece que la imaginación de los medios occidentales no tiene límites, destaca María Balyabina en un artículo para Sputnik Radio. "Es como en las historias de fantasmas: los testigos se encuentran de repente con que las baterías se bloquean y dejan de funcionar las cámaras, por lo que hay que confiar en sus palabras", ironiza la periodista.