"La economía soportó el doble golpe del petróleo y las sanciones, y hay signos de una naciente recuperación", dijo Ramírez Rigo.
Sin embargo, constató, la actividad económica del país "se reducirá un 0,6 por ciento este año".
En 2017, la economía rusa comenzará a crecer y "se expandirá un 1,1 por ciento", parcialmente debido a la subida de los precios petroleros, explicó Ramírez Rigo.
Añadió que la inflación continúa desacelerándose y se proyecta en el 5,6 por ciento al cierre de 2016.
Durante el próximo año, la inflación "seguirá bajando hacia la meta (del 4 por ciento) establecida por el Banco Central", indicó.
La economía rusa entró en recesión en 2014, cuando el rublo perdió casi la mitad de su valor frente al dólar con el telón de fondo de los bajos precios petroleros y las sanciones occidentales impuestas a Moscú a raíz de la crisis en Ucrania.