El PSOL argumenta que Temer presionó al exministro de Cultura Marcelo Calero para que favoreciera los intereses privados del exministro de la Secretaría de Gobierno Geddel Vieira Lima.
Vieira Lima, a su vez, había presionado previamente a Calero para pedirle que intercediera en el Instituto de Patrimonio Histórico Nacional (Iphan) para que el organismo autorizara la construcción de un edificio en Salvador de Bahía en el que él había comprado un apartamento.
El líder del PSOL en la Cámara de Diputados, Ivan Valente, aseguró que tanto Vieira Lima como Temer practicaron delitos de tráfico de influencia y de abogacía administrativa (uso de cargo público para defender un interés particular).
"El interés privado del ministro Geddel en un apartamento de lujo se convirtió en un problema de la cúpula del Gobierno", dijo Valente, que añadió que Temer fue condescendiente con el ministro porque no le apartó del cargo inmediatamente cuando estalló el escándalo.
La petición del PSOL, no obstante, tiene pocas posibilidades de prosperar, ya que para hacerlo necesita la aprobación del presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, que pertenece al partido DEM –aliado de Temer– y que la semana pasada ya afirmó no ver motivos para abrir un proceso de destitución.
Igualmente, en caso de que Maia aceptase el proceso se necesitarían los votos de al menos dos tercios de los diputados –342 de los 512 diputados– lo que parece difícil dada la actual configuración de la base aliada de Temer.
Consciente de las dificultades de que el proceso de "impeachment" avance Valente aseguró que si Maia lo archiva rápidamente generaría un "inmenso desgaste político" a su propia figura y pondría en duda su imparcialidad.
El PSOL ha sido el primer partido en pedir formalmente la destitución de Temer debido al escándalo del ministro Vieira Lima, pero el Partido de los Trabajadores (PT) también anunció la semana pasada que está estudiando presentar otra petición en el mismo sentido.