Resulta que a las moscas de la fruta, como a los humanos, les gusta dormir un rato después de comer.
Para comprobar esta hipótesis, los científicos estadounidenses monitorearon el movimiento de las moscas e indagaron de qué productos se alimentan.
Después de comer, las moscas suelen dormir durante 20 o 40 minutos. Factores como la cantidad o el tipo de comida pueden influir en la duración de su sueño.
De esta manera, las comidas saladas y los productos con muchas proteínas generan más sueño en estos insectos. Por el contrario, los azúcares casi no provocan somnolencia, informa el portal EurekAlert!