"Antes de la sentencia no se puede nombrar corrupto a nadie, especialmente al exministro Uliukáev", dijo.
Al mismo tiempo, el portavoz presidencial eludió comentar los resultados de una encuesta en la que el 54% de los rusos interpretó el arresto del exministro como un ajuste de cuentas, frente al 30% que lo atribuyó a la lucha contra la corrupción.
El Comité de Investigación de Rusia anunció el 15 de noviembre que Uliukáev, de 60 años, fue detenido en el momento de recibir un soborno de dos millones de dólares, por haber dado luz verde a la venta del 50% de la petrolera Bashneft a la mayor empresa nacional de este sector, Rosneft.
Uliukáev fue puesto bajo arresto domiciliario por dos meses y cesado en el cargo, "por pérdida de confianza".
El exministro, acusado de cohecho y extorsión, niega todos los cargos, según su abogado.