Durante los últimos siglos, el planeta ha experimentado un aumento de la temperatura, aunado a esto, los huracanes del Atlántico se han movido gradualmente desde el oeste del Caribe hasta el norte de América.
"Es probable que estas tormentas aumenten a medida que las temperaturas de la superficie del mar en el Caribe continúen calentándose" y su fuerza aumente, afirmó la coordinadora del estudio de la Universidad de Durham, Lisa Baldini. Esta tendencia continuará si la humanidad sigue bombeando la atmósfera con gases de efecto invernadero.
El equipo reconstruyó la lluvia de huracanes en el Caribe occidental de hace 450 años, al analizar la composición química de una estalagmita de una cueva en Belice. Las lluvias de huracán tienen una química única fácilmente reconocible, la cual quedó conservada en la estalagmita. Los datos mostraron que el número promedio de huracanes en Belice disminuyó al mismo tiempo que se hicieron más frecuentes en lugares como Bermudas y Florida.
Los huracanes son conocidos por su poder destructor y por dejar grandes pérdidas humanas y materiales. En 2012, el huracán Sandy provocó inundaciones de tres metros a lo largo de las costas de Nueva York y Nueva Jersey, después de azotar el Caribe. Tras causar unas 157 muertes en EEUU y 71.000 millones de dólares en daños, Sandy se considera el segundo huracán más devastador de la historia de Estados Unidos, después de Katrina, que asoló la costa del Golfo de EEUU en 2005.