Sorur Danish, vicepresidente segundo de la República Islámica de Afganistán, condenó el ataque y recalcó en una entrevista a Sputnik que la ofensiva contra las instituciones religiosas se debe principalmente a las derrotas infligidas a los terroristas por parte de las Fuerzas Armadas del país.
"El enemigo es cruel y no tiene alma. Crea desafuero y no tiene nada sagrado. Durante el último año, se han cometido brutales crímenes en decenas de asentamientos de nuestro país. Los actos de los terroristas no tienen nada que ver con los valores que transmite la fe y la religión", subrayó.
En los últimos días, los terroristas se han visto derrotados por el Ejército gubernamental. La agonía de los yihadistas los ha obligado a cambiar sus tácticas, eligiendo una forma brutal y criminal de hacer la guerra, pero el Estado no se detendrá y continuará sus operaciones aún con mayor afán, aseguró el alto cargo del Ejecutivo afgano.
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