El nuevo decreto, que amplía la lista de datos que representan un secreto de Estado, formulada en 1995, incluye en la misma "ciertos eventos encaminados a plasmar la política estatal en la esfera de la cooperación técnico-militar de Rusia con otros países, y cuya divulgación anticipada podría representar un daño a la seguridad del Estado".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia y el Servicio Federal de Cooperación Técnico-militar serán los únicos que podrán disponer de dicha información.