"Este premio, ya en su quinta edición, es testimonio de la riqueza, la diversidad y la solvencia de las letras de nuestra América, en español o portugués, del Río Bravo al Estrecho de Magallanes, del Atlántico a las abruptas rompientes del Pacífico", afirmó en su discurso la jefa de Estado.
Por su parte, César Aira manifestó sentirse "inevitablemente muy feliz, contento y agradecido", ya que siempre tuvo una "relación de cariño" con Chile.
"Este es el primer premio que recibo en mi larga vida, y que sean los chilenos quienes me lo den me hace estar doblemente agradecido", apuntó el escritor.
El premio, que entrega el Estado de Chile a través del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), distingue a un autor iberoamericano de destacada trayectoria, cuya obra sea considerada un aporte notable al diálogo cultural y artístico de Iberoamérica.
El jurado de este año estuvo integrado por los mexicanos Margo Glantz (ganadora 2015) y Cristopher Domínguez Michael; la nicaragüense Gioconda Belli, Álvaro Bisama y Poli Délano.
"La asombrosa variedad de su obra, así como la calidad de las novelas y relatos que Aira ha publicado a lo largo de ya varias décadas de incansable labor literaria, lo hacen merecedor del premio", expresaron los jueces acerca de la obra del narrador, traductor y ensayista a través de una carta.
Los autores que ganaron las versiones anteriores fueron el brasileño Rubem Fonseca (2012), el argentino Ricardo Piglia (2013), el salvadoreño Horacio Castellanos Moya (2014) y la mexicana Margo Glantz (2015).
La crítica especializada asegura que su obra está marcada por la originalidad, la subversión y la capacidad de sorpresa.
Entre sus más de 70 novelas destaca "Ema, la cautiva" (1981), "Embalse" (1987), "Cumpleaños" (2000), "Parménides" (2006) y "El mármol" (2011).