"Son más de 120 integrantes de nuestro movimiento asesinados desde el 2011 y durante este año han sido asesinados 17 de nuestros compañeros", señaló la organización en un comunicado.
El plantón también es apoyado por varias organizaciones sociales que denuncian persecución en su contra.
"Como constructores de paz y actores sociales y políticos de los sectores campesinos, indígenas, afrodescendientes, sectores populares de los campos y ciudades de Colombia denunciamos y alertamos a la opinión pública en general (…) que nos están matando, amenazando, desplazando y hostigando de manera sistemática", señaló la Cumbre Agraria.
Las presiones, según los denunciantes, se dan por medio de panfletos que circulan en diferentes regiones del país, las cuales arrojan un balance a los largo del año de 279 amenazas, 30 atentados y 71 líderes sociales asesinados.
Frente al bunker de la Fiscalía lideres de Marcha Patriotica piden justicia por asesinatos #MarchaPatriotica @WRadioColombia pic.twitter.com/IeBpnd8e1y
— Laura Palomino (@C1Palomino) 21 de noviembre de 2016
"Solo en lo que va corrido de este mes, cinco dirigentes campesinos del Movimiento Marcha Patriótica han sido asesinados, dos han sufrido atentados con arma de fuego y un líder estudiantil ha sido desaparecido sin que haya habido respuesta efectiva por parte de las autoridades frente a encontrar a los responsables de estos infortunados hechos", precisó la Cumbre Agraria.
De acuerdo con las organizaciones sociales, los hechos son cometidos por hombres fuertemente armados y han sido precedidos por amenazas directas o indirectas, y "en dos casos en particular han ocurrido por integrantes del Ejército Nacional, quienes pretenden presentar a los campesinos como dados de baja en operaciones realizadas en contra de integrantes del ELN (Ejército de Liberación Nacional)".
Asimismo, señalan a las disidencias del paramilitarismo y a los integrantes de estructuras dedicadas a la minería ilegal como responsables de las amenazas y homicidios de los líderes sociales.
La difícil situación llevó al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, a convocar para el martes una cumbre de alto nivel para evaluar la serie de crímenes, en la cual estarán presentes, entre otros, el fiscal general de la Nación, Humberto Martínez Neira, y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
La mayoría de los líderes sociales asesinados apoyaban de manera decidida la implementación de los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.