"Nuestro objetivo es neutralizar de manera eficaz cualquier amenaza militar a la seguridad de Rusia, incluyendo las que están relacionadas con la creación de defensa antimisiles estratégica, la implementación del concepto de ataque global rápido y las guerras de información", señaló Putin al reunirse con altos cargos del departamento militar y de la industria de defensa.
"Seguiremos haciendo todo lo que haga falta para asegurar el equilibrio estratégico", aseguró el jefe del Estado.
Los intentos de alterarlo, advirtió, son "extremadamente peligrosos".
"Recordemos que es precisamente este equilibrio estratégico de las fuerzas configurado a finales de 1940 y 1950, lo que ha permitido al mundo evadir grandes conflictos armados", dijo Putin.
El presidente destacó también que Rusia, a la hora de diseñar avanzados sistemas de armamento, cumple de forma estricta sus compromisos internacionales, "mientras que algunos países lamentablemente y lo sabemos muy bien, echan por tierra los acuerdos logrados, como sucede en el ámbito de la defensa antimisiles".
"No hay duda de que lo hacen para obtener una ventaja unilateral", añadió.
Esta base de interceptores es parte de la arquitectura de defensa frente a misiles balísticos que ya incluye cuatro buques destructores de EEUU emplazados en la base de Rota, sur de España, y un radar en Turquía, y en el futuro integrará también un puesto de radares y antimisiles en Redzikowo, Polonia.
El emplazamiento de sistemas antimisiles de EEUU en Europa provoca fuerte rechazo de Rusia, que interpreta este despliegue como una amenaza a su capacidad de disuasión nuclear.