Acto seguido, el secretario general reconoció que la OTAN dista de alcanzar la meta de que cada aliado asigne a defensa un 2% de su PIB.
Stoltenberg mencionó que espera reunirse "muy pronto" con el presidente electo de EEUU, Donald Trump, y le dirá, como dijo antes a su antecesor, Barack Obama, que su prioridad en el cargo de secretario general es asegurar que los aliados europeos sigan incrementando los gastos militares.
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La OTAN aprobó en julio pasado, en la cumbre de Varsovia, el despliegue de batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia en un incremento sin precedentes de su presencia militar en Europa Oriental en el marco de una política de contención a Rusia, a la que acusa de desestabilizar la situación en Ucrania.