Cruz está acusada de beneficiarse de los sobornos millonarios que su marido recibió de la trama corrupta de Petrobras a cambio de dar luz verde a la compra de un campo de petróleo en Benín.
Durante el interrogatorio que le realizaron sus abogados —Cruz solo respondió a su defensa— confesó tener una tarjeta, pero dijo no saber a qué cuenta bancaria estaba vinculada.
Cruz admitió que fue Cunha quien le presentó varios papeles para poder abrir la cuenta, pero los firmó sin saber de qué se trataba exactamente.
La esposa de Cunha remarcó que "no tenía curiosidad" y confiaba plenamente en su marido, por eso no le pregunto por el origen del dinero.
"Siempre tuvimos un estilo de vida próspero, mantuvimos ese nivel", añadió Cruz para intentar argumentar que su marido no se enriqueció durante sus años en política.
Cunha permanece detenido en la Superintendencia de la Policía Federal de la ciudad de Curitiba desde el pasado 20 de octubre.