"El Gobierno debiera realizar este tipo de acciones no solo en Sabaya, donde actuaron cerca de 600 efectivos policiales y militares, sino en otras regiones", dijo Rodríguez.
La jefa de la Aduana, Marlene Ardaya, acusó a la comunidad y a sus autoridades de estar involucradas en el delito de contrabando y procedió a ordenar una inédita incursión policial y militar en la zona.
"Tan colosal despliegue chocó con la ingrata sorpresa de que gran parte de la mercadería que se esperaba incautar había desaparecido", afirmó Rodríguez.
Ardaya informó el mismo viernes que los pobladores habían quemado parte de la mercadería y la habían suplantado con "basura", por lo que decidió impulsar un proceso a las autoridades de este municipio por encubrimiento.
La jefa de la Aduana informó el lunes que continuaban los sobrevuelos de control sobre el municipio de Sabaya, a 200 kilómetros de la ciudad de Oruro, y que de persistir el delito de contrabando los operativos ya no serán "selectivos" sino que se ingresará con toda la fuerza con la que se cuenta para realizar intervenciones, según el diario Los Tiempos.
Según el IBCE, los productos contrabandeados golpean a la industria nacional.
En la región del oriente, fronteriza con Brasil, el contrabando de licores brasileños no puede ser controlado por las autoridades de la Aduana ni por el Ministerio Público (fiscalía), según Rodríguez.
El ejecutivo recordó que "en 2003, en la población en Sabaya se emboscó a una patrulla del Comando Operativo de la Aduana y se hizo desaparecer al teniente de policía Samuel Encinas; se dice que fue enterrado vivo, como escarmiento".
Sabaya es considerada la ruta principal del contrabando de mercaderías que ingresan a Bolivia desde Chile.