"No lo creo, no veo relación, son acusaciones contra una persona y por sí mismas no constituyen un motivo para declarar a un individuo, a un ministro, culpable de corrupción", declaró Peskov a periodistas.
Alexéi Uliukáev, de 60 años y titular de Desarrollo Económico desde junio de 2013, fue detenido en el momento de recibir un soborno de dos millones de dólares, según el Comité de Investigación de Rusia, por dar luz verde a la venta de un 50% de la petrolera Bashneft a la mayor empresa nacional de este sector, Rosneft.
"Se requieren motivos sólidos para la destitución, no los datos primarios sino una información que se basa en argumentos idóneos, igual de fuertes que los cargos incriminados", señaló.
Anteriormente, Peskov comentó que el presidente Vladímir Putin estaba informado del asunto desde que empezó la investigación en relación con Uliukáev.
A la pregunta de cuándo Putin fue puesto al corriente, su portavoz dijo que no puede precisar la fecha pero reconoció que las pesquisas contra el ministro "habrán requerido un tiempo considerable".
Con respecto a las repercusiones que el escándalo podría tener en la privatización de Bashneft, el portavoz de la Presidencia recordó que el Comité de Investigación no vincula la detención del ministro a la transacción.
"Por lo que sabemos, no existe ahí relación alguna", dijo.
Rosneft desembolsó en octubre 329.700 millones de rublos (unos 5.300 millones de dólares) por el 50,08 por ciento de Bashneft, participación controlada antes por el Estado.
"Por el contrario, el entendimiento de que la lucha anticorrupción se lleva a cabo de forma regular y sin miramientos para los cargos hace un país más atractivo para los inversores, porque en el mundo no hay países libres de corrupción", señaló el portavoz.
Acto seguido, Peskov matizó que el caso Uliukáev "no puede por el momento citarse como ejemplo de la lucha anticorrupción porque incumbe a un tribunal dar semejantes definiciones".