"Los términos de negociación que comienzan hoy, seguramente tendrán características muy similares a aquellos que hemos tratado con la UE en el acuerdo que acabamos de firmar, porque hay muchas afinidades en sus contextos", afirmó el funcionario en declaraciones a la prensa antes del inicio de las mesas de negociación.
Entre los productos ecuatorianos que tendrían preferencia están el banano orgánico, los chocolates y los cereales entre otros.
"Son cuatro países que conforman el EFTA, países europeos que no se integraron en la UE, aunque son socios comerciales y tienen una cantidad importante de acuerdos multipartes con distintos conglomerados de varios países del mundo", explicó el ministro ecuatoriano.
Por su parte, el jefe negociador de Ecuador, Alejandro Dávalos, indicó que no existe una fecha tentativa para la firma de un acuerdo, pero reconoció que contar un convenio comercial con la Unión Europea "ayuda a mucho" en esta nueva negociación ya que "los parámetros serán muy similares, teniendo en cuenta las particularidades del EFTA".
En ese sentido, la titular del equipo negociador del EFTA, la suiza Karin Büchel, también insistió en que al momento no se busca fijar una fecha, sino "lograr el mejor acuerdo posible".
Büchel resaltó que el interés del bloque es ampliar el comercio con Ecuador especialmente en la industria farmacéutica, además de maquinaria y pesca y también buscan aclarar los lineamientos de compras públicas y propiedad intelectual.
"Creemos que el acuerdo con la UE sí va a ayudar, creemos que es una base sobre la cual podemos trabajar. Buscamos soluciones pragmáticas, tenemos economías muy voluntarias, entonces tener el acuerdo con la UE como un referente es muy factible", mencionó la representante de la delegación comercial.
Datos oficiales reflejan que la relación comercial entre Ecuador y el EFTA ha sido muy pareja en los últimos años, con exportaciones europeas en el orden de 120 a 150 millones de dólares entre 2012 y 2016 y ventas ecuatorianas que rondan los 80 y 100 millones de dólares.