La parte más difícil de esa tarea es perforar el primer hueco en la superficie de la lata. Es necesario frotar la punta de la cuchara de uno a otro lado sobre una misma zona en la tapa de la conserva.
Cuando logres perforar la lata, basta mover la cuchara hacia un lado hasta completar toda la vuelta y poder, finalmente, abrirla ¡Buen provecho!