Según indican los expertos, los nuevos aparatos electrónicos podrían utilizarse en los misiles balísticos de última generación además de en nuevos sistemas de computarizados de a bordo.
El nuevo procesador se utilizará en las aeronaves modernas en calidad del 'cerebro' de sus sistemas de a bordo digitales, controlados por ordenadores muy potentes. Estos procesan toda la información sobre el vuelo, el uso de las armas (en aviones militares), el pilotaje y la protección de la aeronave. Además, reciben datos de los sensores de precisión, vibración, temperatura, flujo de aire y aceleración.
Las empresas rusas también buscan reemplazar componentes extranjeros en la industria aeroespacial y militar por domésticos, por ejemplo, sustituir los elementos electrónicos de microondas de alta potencia.