La protesta reunió a más de 80.000 personas, según los datos difundidos por la Guardia Urbana.
"Este acto multitudinario reafirma que el asedio judicial no impedirá ni la celebración del referéndum, ni el mismo proceso soberanista", aseguró en declaraciones a Sputnik Nóvosti un portavoz de la Asamblea Nacional Catalana.
La manifestación contó con la presencia de los principales dirigentes soberanistas que toparon con la acción judicial, entre ellos la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, investigada por permitir la votación en la Cámara de la hoja de ruta secesionista.
A la marcha también asistió el expresidente catalán, Artur Mas, el actual mandatario, Carles Puigdemont, o los ex consejeros Francesc Homs, Irene Rigau y Joana Ortega, encausados por promover la consulta del 9 de noviembre de 2014.