"Estamos decididos a prevenir que Irán se establezca militarmente en Siria, sea sobre el terreno, en el aire o en el mar", destacó Netanyahu.
Hasta la fecha Moscú y Teherán han proporcionado ayuda militar y humanitaria al Gobierno de Bashar Asad en su lucha por preservar la integridad del país. Así, miles de unidades chiíes de Irán, Irak y el Líbano están participando en operaciones militares junto a las tropas gubernamentales sirias. Rusia, por su parte, ha estado prestando apoyo aéreo a Asad desde septiembre de 2015.
No obstante, Israel, que sigue formalmente neutral en la guerra civil siria, ha prometido en reiteradas ocasiones que impedirá los envíos de armamento avanzado a los combatientes de Hizbulá, organización que al igual que Irán no reconoce al Estado judío.
Además, Netanyahu informó en abril de 2016 que Israel había llevado a cabo ataques aéreos sobre el territorio sirio con el fin de detener el flujo de armas desde los Altos de Golán, pero no reveló más detalles.