"En octubre fueron detenidos 46.195 individuos en los puertos de entrada de la frontera sudoeste, mientras que en septiembre fueron 39.501 y en agosto 37.048", dijo Johnson.
El secretario explicó que entre esas personas "hemos visto mayores cantidades de menores no acompañados".
Hay unas 41.000 personas en los centros de detención de inmigrantes, y la Oficina de Inmigración y Aduanas fue autorizada a adquirir nuevas instalaciones para responder a la creciente demanda de espacio.
"No podemos abrir nuestras fronteras a la inmigración ilegal", dijo Johnson.
La prioridad del Departamento de Seguridad Interior es deportar a los inmigrantes que son convictos por delitos graves y a aquellos detenidos cuando intentan ingresar al país de manera irregular, concluyó el funcionario.