El incidente ocurrió el 27 de octubre en el Escuadrón de Entrenamiento de Combate Marítimo 501, una unidad aérea de reemplazo de flota para el Cuerpo de Marines compuesta de 20 aeronaves F-35B.
En uno de los cazas se produjo un incendio en la zona donde se halla el armamento mientras realizaba una misión de entrenamiento sobre Beaufort, dijo el primer teniente John Roberts, portavoz de la Segunda Ala de Aviación de Infantería de la Marina.
"El avión aterrizó de manera segura y nadie sufrió lesión alguna. La investigación [del incidente] está en curso. Les proporcionaremos actualizaciones tan pronto como estén disponibles", explicó.
No se dispone de estimaciones exactas de los daños causados por la deflagración. El accidente fue catalogado por el Centro de Seguridad Naval como de Clase A, lo que significa daños por valor de dos o más millones de dólares para un aparato que cuesta alrededor de 100 millones.