Durante la reunión del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Temer defendió el ajuste fiscal que el Gobierno federal pretende llevar a cabo, con un techo máximo de los gastos relacionados con Educación y Sanidad, y la reforma de la Seguridad Social.
En su discurso, Temer volvió a decir que heredó un Gobierno en crisis económica y reafirmó que no le importa ser impopular, si consigue colocar Brasil "en el camino adecuado".
"Si siguiésemos en el camino que estábamos recorriendo o si no hiciésemos nada, las proyecciones indican que en 2024 el déficit alcanzaría el 100% del PIB, por lo tanto seríamos un Estado fallido; estamos ahora con problemas muy serios en los Estados brasileños, particularmente en Río de Janeiro; habéis escuchado al ministro de Defensa preocupadísimo con la cuestión de cómo resolver las cuestiones de seguridad en el Estado de Río", declaró el presidente.
Pezão se reunió con el presidente Temer, que argumentó que no puede ayudar solo el Estado de Río porque otros Estados también enfrentan problemas de liquidez.
El presidente de la Cámara de los Diputados, Rodrigo Maia, dijo a Pezão que, si la Unión presenta un proyecto de ayuda para los Estados, hará que se vote en 24 horas.
Un alivio puede llegar del Ministerio de Integración Nacional, que aportará 2,7 millones de dólares (9,3 millones de reales) para proyectos de prevención de desastres causados por las lluvias.