La madera ha sido, desde tiempos inmemoriales, el material de construcción predilecto en toda Rusia. Las viviendas campesinas rusas, de las cuales la isbá es la más importante, se pueden encontrar por todo el territorio ruso, desde Vladivostok hasta Múrmansk. Lamentablemente, la población rural continúa emigrando y las tradicionales construcciones de madera se enmohecen, envejecen, mueren, y junto a ellas, desaparece también una de las tradiciones folclóricas más importantes del país eslavo.
© REUTERS / Maxim ShemetovEl elemento principal de las construcciones rusas de madera se denomina 'klet' y es, básicamente, un armazón de madera con cuatro paredes. De ser necesario, se podría ampliar el armazón de madera con una más. En la fotografía: una casa de madera en el pueblo de Cherevkovo, en la región de Arcángel.

El elemento principal de las construcciones rusas de madera se denomina 'klet' y es, básicamente, un armazón de madera con cuatro paredes. De ser necesario, se podría ampliar el armazón de madera con una más. En la fotografía: una casa de madera en el pueblo de Cherevkovo, en la región de Arcángel.
© REUTERS / Maxim ShemetovToda la construcción, incluso los elementos tallados en la fachada de la casa, eran hechos con hacha.

Toda la construcción, incluso los elementos tallados en la fachada de la casa, eran hechos con hacha.
© REUTERS / Maxim Shemetov Hoy en día se distinguen en Rusia más de 50 tipos de isbá. El más sencillo de ellos tiene cuatro paredes y el más común, cinco.

Hoy en día se distinguen en Rusia más de 50 tipos de isbá. El más sencillo de ellos tiene cuatro paredes y el más común, cinco.
© REUTERS / Maxim Shemetov Parte de la fachada de una casa de madera en la ciudad de Rostov, en la región de Yaroslavl.

Parte de la fachada de una casa de madera en la ciudad de Rostov, en la región de Yaroslavl.
© REUTERS / Maxim Shemetov El interior de una casa de madera en el pueblo de Cherevkovo, en la región de Arcángel.

El interior de una casa de madera en el pueblo de Cherevkovo, en la región de Arcángel.
© REUTERS / Maxim ShemetovCasa de madera en el pueblo de Korostelevo, en la región de Vólogda.

Casa de madera en el pueblo de Korostelevo, en la región de Vólogda.
© REUTERS / Maxim Shemetov Los antiguos rusos entendieron que los leños, por el efecto del hacha, se endurecían y absorbían menos humedad, siendo así más resistentes a la descomposición. En la fotografía: la fachada de una casa de madera en el pueblo de Moiséevka, en la región de Yaroslavl.

Los antiguos rusos entendieron que los leños, por el efecto del hacha, se endurecían y absorbían menos humedad, siendo así más resistentes a la descomposición. En la fotografía: la fachada de una casa de madera en el pueblo de Moiséevka, en la región de Yaroslavl.
© REUTERS / Maxim ShemetovUna casa de madera, compuesta por cinco paredes es una construcción rectangular dividida por una quinta pared que divide el espacio en dos partes: una habitable y un zaguán, que unía la habitación con los aposentos para el trabajo en casa. En la fotografía: una casa de madera junto al kremlin de Rostov, en la región de Yaroslavl.

Una casa de madera, compuesta por cinco paredes es una construcción rectangular dividida por una quinta pared que divide el espacio en dos partes: una habitable y un zaguán, que unía la habitación con los aposentos para el trabajo en casa. En la fotografía: una casa de madera junto al kremlin de Rostov, en la región de Yaroslavl.
© REUTERS / Maxim ShemetovLa fachada de una casa de madera en el pueblo de Cherevkovo, en la región de Arcángel.

La fachada de una casa de madera en el pueblo de Cherevkovo, en la región de Arcángel.
© REUTERS / Maxim Shemetov En las regiones septentrionales de Rusia, bajo la casa, se construía otra planta, que funcionaba como sótano.

En las regiones septentrionales de Rusia, bajo la casa, se construía otra planta, que funcionaba como sótano.
© REUTERS / Maxim Shemetov En las regiones con inviernos largos y llenos de nieve, era necesario construir casas elevadas, a varios metros del suelo, lo que creaba además un espacio extra para guardar comestibles o acomodar a los animales domésticos.

En las regiones con inviernos largos y llenos de nieve, era necesario construir casas elevadas, a varios metros del suelo, lo que creaba además un espacio extra para guardar comestibles o acomodar a los animales domésticos.