"Con aprobación de Ley de Cultura hemos cumplido con el mandato constitucional de Montecristi (ciudad donde se materializó la nueva constitución) y la voluntad del pueblo ecuatoriano", señaló la presidenta del Legislativo, Gabriela Rivadeneira, tras la votación del cuerpo legal que tuvo el respaldo de 82 parlamentarios y que fue transmitida en directo.
Entre las novedades del documento, según explica la Asamblea en su página web, está la inclusión de la comunidad migrante como sujeto de derechos culturales y el derecho de los promotores de la cultura a gozar de los beneficios de la seguridad social, algo que antes no existía.
La ley crea también un fondo de fomento a las artes que "se encargará de asignar recursos con el carácter de no reembolsables, además de establecer líneas de crédito por parte de la banca pública para los actores y gestores culturales, que no tenían la posibilidad de acceder a los mismos".
Para lograr este objetivo se establecen reformas al Código Monetario y Financiero de manera que la banca pública tenga entre sus prioridades el financiamiento de la cultura.

Después de la consulta, se emitió un informe para el debate final y en junio de 2013, el Consejo de Administración Legislativa dispuso que la Comisión de Educación presente un alcance a dicho informe.
Finalmente, el 21 de septiembre pasado la comisión aprobó el articulado y el alcance del informe para segundo debate del proyecto de Ley.
Entre otros aspectos, la normativa impulsa el libro, el fomento a las actividades de lectura y escritura, así como la oralidad y narrativa, también reconoce los derechos laborales de los trabajadores de la cultura y el patrimonio e impulsa el cine nacional.