Hasta hace poco tiempo, la mayoría de las personas querían obtener un permiso para portar armas con fines deportivos, por el contrario, hoy en día más checos quieren un permiso tipo E, en otras palabras, portar armas para defensa personal, según Milan Vesely, instructor de tiro, citado por el medio. Asimismo, afirmó que esta tendencia está más marcada entre las mujeres.
"La gente no es tonta, todo el mundo entiende que la seguridad en el mundo y la de las regiones más cercanas ha disminuido drásticamente", opinó Vesely.
Entre los motivos del interés a las armas de defensa personal se señala el creciente miedo al flujo migratorio. Los checos no confían en las declaraciones de los políticos, advirtió Karel Humhal, un psicólogo, también citado por MF DNES.
"Yo pasé la niñez en un pueblo donde todo el mundo se conocía entre sí y eran raras las visitas de un extranjero. Nadie cerraba las puertas. Después, empezó la construcción de los microdistritos, llegaron quienes no podían encontrar trabajo en su lugar de origen. Surgió el robo", concluyó Humhal.