Con bocinas y pitos, los manifestantes montaron un revuelo en frente del edificio del Parlamento. "No al paquete de las maldades" y "No a la cobardía contra los funcionarios públicos activos y jubilados" fueron algunos de los lemas escritos en los carteles de los manifestantes.
Entre los medidas previstas, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2017, destacan el aumento de la contribución a la seguridad social, incluso con la creación de una alícuota extraordinaria; el fin de muchos programas sociales; la suspensión de los reajustes salariales de los funcionarios públicos; una subida de impuestos y la posibilidad de recorrer a los fondos de otros poderes para pagar el sueldo de los funcionarios.
El Gobierno del Estado de Río de Janeiro alega que, si no se aplican estas medidas, el agujero en las cuentas públicas alcanzará a finales de 2018 la cifra de 16,2 billones de dólares (52 billones de reales).