Zapata será juzgado por delitos de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas por su mensaje, que fue publicado durante un debate sobre los límites del humor negro.
"Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos", rezaba el tuit de Zapata.
Estas asociaciones piden penas de prisión y la inhabilitación del concejal mientras que la Fiscalía pide su absolución.
El juicio se producirá a pesar de los intentos del juez instructor, Santiago Pedraz, por archivar la causa al entender que los comentarios de Zapata no tenían intención de ofender a las víctimas del terrorismo y que se encontraban dentro de los límites de la libertad de expresión.
El juez Pedraz archivó la causa hasta en tres ocasiones, pero finalmente dos magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional permitieron que el proceso siguiera adelante.
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Esos magistrados, Enrique López y Concepción Espejel, son conocidos por su afinidad ideológica al Partido Popular hasta el punto de que llegaron a ser recusados en el caso Gürtel, que investiga la trama de corrupción a gran escala que afecta a la formación conservadora.