Así, según un estudio británico llevado a cabo en 2014, la palabra f*ck se utilizó 546 veces por millón de palabras entre las mujeres, mientras que los hombres la pronunciaron solo 540 veces, revela The Sunday Times.
La investigación contó con la participación de casi 400 personas. Sus conversaciones diarias fueron grabadas y analizadas por expertos del Consejo de Investigaciones Económicas y Sociales y la Universidad de Lancaster.
Según el profesor Tony McEnery, uno de los responsables del estudio, la idea de que las mujeres y los hombres deben hablar de maneras diferentes es bastante obsoleta.
"A medida que avanza la igualdad de géneros, va desapareciendo la idea que hay lenguaje masculino y lenguaje femenino. La conducta caballerosa y el lenguaje de damas deben convertirse en cosa del pasado", precisó.
En el marco de la investigación los psicólogos de la Universidad Marist y el Colegio de Artes Liberales de Massachusetts les pidieron a los volunarios que dijeran la mayor cantidad de groserías que pudieran recordar en 60 segundos. Después, tuvieron que hacer lo mismo con nombres de animales.
Así, el experimento dio como resultado que las personas que dijeron mayor cantidad de groserías demostraban más habilidades de lenguaje. Asimismo, los científicos indicaron que los malhablados tienen mejor capacidad de entender cómo usar diferentes tipos de groserías de manera eficaz.