Por el momento en el barrio de Neuperlach, ubicado en el sur-oeste de la ciudad, se está construyendo un campo para albergar a 160 refugiados jóvenes, incluidos menores sin acompañante.
Las viviendas más cercanas se encuentran a tan solo 25 metros de la obra en construcción y están separadas por una franja verde y una carretera. No obstante, los habitantes de la zona insistieron en que las autoridades erigieran un muro alrededor del perímetro del campo.
Los representantes de la administración local, por su parte, explicaron que los residentes habían expresado fuerte oposición a la aparición de una zona para los refugiados.
El levantamiento del muro se ha convertido en centro de una gran polémica y parece estar dividiendo a la sociedad germana. Así, algunos activistas de derechos humanos indican que las autoridades no tienen potestad para aislar a una parte de las personas que viven en el país —sean ciudadanos o inmigrantes—.
La nueva tapia ya ha sido comparada con el famoso Muro de Berlín. No obstante, la construcción de Múnich será 40 centímetros más alta que la de la capital alemana que cayó el 10 de noviembre de 1989.