Jung es un perro de la raza schnauzer y frecuenta los velorios del Memorial Necrópolis Ecuménica desde que su padre canino, Freud, murió este año. Se queda en la puerta recibiendo a quienes llegan a despedirse de sus seres queridos, pero suele ser invitado a entrar. 'Trabaja' vestido con una suerte de uniforme con una tarjeta del cementerio privado. En sus bolsillos se encuentran pequeños papeles con mensajes de ánimo que se distribuyen entre los presentes.
El perro padre de Jung fue bautizado como Freud debido a la barbilla característica de su raza, más allá de su trabajo terapéutico. Se murió a los 11 años de edad y se dedicaba a estimular 'la liberación de endorfina' en visitas regulares a hospitales infantiles y hogares de ancianos, donde enternecía a los que lo recibían.
Actualmente, Jung y su hermano, Teddy, llevan adelante la 'pet terapia' del padre y son conocidos como 'Dr. Guau Guau'. El proyecto recibe apoyo de donaciones particulares en internet y surgió por iniciativa de la periodista brasileña Victoria Girardelli, tras una batalla que sufrió contra el cáncer, de acuerdo con el diario Folha de S. Paulo.
El cementerio en el que 'trabaja' Jung fue señalado como el más alto del mundo por el Guinness Book (libro de los récords) con sus 14 pisos y más de 14.000 lugares para almacenar los cuerpos. Con sus jardines y vistas, el lugar también integra el catálogo turístico de la litoral ciudad de Santos, en Brasil. La revista electrónica inglesa Aeon produjo un vídeo sobre la institución.