Investigadores de la Universidad de Lund (Suecia) monitorearon la salud de más de 26.000 personas (no enfermas de diabetes o enfermedades cardiovasculares) a lo largo de 17 años y concluyeron que el consumo excesivo de azúcar aumenta significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Los resultados de la investigación revelaron que el 5% de los participantes que tuvieron un 15% de la ingestión diaria de calorías a partir de la sacarosa, presentaron un aumento de un tercio en el riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
Pese a que disminuir el consumo de azúcar puede ser benéfico para la salud de manera general, los autores del estudio subrayaron que los resultados no son suficientes para establecer una correlación entre la cantidad de sacarosa ingerida y las enfermedades coronarias.