Recientemente finalizaron las pruebas del sistema de misiles Bal, de la Flota del mar Negro, en las que equipos militares lanzaron misiles de crucero tras realizar una marcha de 350 kilómetros por todo tipo de terreno.
El sistema de misiles Bal entró en servicio de las Fuerzas Armadas de Rusia en 2008 y está destinado a controlar las aguas territoriales, proteger las bases navales y la infraestructura costera. Este sistema antibuques es completamente autónomo y muy móvil dado su tamaño.
Se compone de dos puestos de mando autopropulsados, hasta 4 unidades de lanzaderas automotoras y dos vehículos de transporte opcionales. El Bal tiene un intervalo entre lanzamiento de los misiles del sistema de unos tres segundos. Esto quiere decir que tras 1,5 minutos de lanzamientos, el sistema puede ser recargado.
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En agosto pasado el regimiento de Defensa Antiaérea del 4º Ejército del Aire y de Defensa Antiaérea desplegado en Crimea recibió el sistema de misiles S-400 Triumf.