Según comentó al medio el director del Instituto de Estudios Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia, Lev Zelioni, en el marco del proyecto 'Venera D', los científicos estadounidenses y rusos planean diseñar un aparato autónomo que podría "sobrevivir" durante varios días bajo condiciones venusianas.

"En octubre de este año, un grupo de trabajo conjunto propuso varios escenarios del proyecto en el que las competencias rusas y estadounidenses se complementan. Luego, tuvimos una reunión con la vicedirectora de la NASA, Dava Newman, quien reafirmó el interés hacia el proyecto. Hemos discutido una posible colaboración en la realización del proyecto 'Venera D' durante unos dos años".
Las anteriores estaciones automáticas para explorar la superficie y la atmósfera de Venus —entre ellas, la soviética Vega-2, que se convirtió en un prototipo de 'Venera D'— fueron lanzadas al planeta hace más de 30 años.
"'Venera D' tiene todo el derecho de establecerse como un nuevo proyecto internacional. Actualmente, examinamos un programa de investigaciones venusianas, lo que incluye el aparato orbital, los satélites, así como las sondas atmosféricas", subrayó.
"Venus tiene misterios, que interesan mucho a los científicos. El único aterrizaje sobre Venus fue realizado por el aparato soviético. Sería interesante repetir este aterrizaje, pero queremos que el aparato funcione durante horas o meses, y no solo unos minutos", sostuvo Zelioni.
El aparato de Roscosmos podría ser lanzado a Venus a finales de 2026, en caso de conseguirse suficiente financiamiento.