"La cuestión de Venezuela es más preocupante, afortunadamente no participa en el proceso de negociación porque no forma parte de este acuerdo", indicó Assis durante una rueda de prensa en Buenos Aires junto a la canciller argentina Susana Malcorra.
El parlamentario europeo dijo que la situación de Brasil, donde la expresidenta Dilma Rousseff fue destituida mediante un juicio político, es diferente a la de Venezuela, dado que "los elementos constitucionales han sido respetados".
"Cada uno tiene su propia visión de lo que ha pasado", así que desde la UE "estamos trabajando para que el Gobierno perciba la necesidad de negociar en el ámbito del Mercosur", añadió.
Las palabras de Assis fueron respaldadas por Malcorra, quien dijo que el posible tratado de libre comercio "es de índole estratégica para la UE y los cuatro países que integran el Mercosur".
Además de los cuatro países fundadores del bloque: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, Venezuela es miembro pleno del Mercosur desde el año 2012.
Horizonte en marzo
Una comitiva europea encabezada por Assis y por el presidente de la Comisión de Comercio Internacional, Bernd Lange, se encuentra de visita oficial en Argentina desde este miércoles y hasta el próximo viernes.
Hace tres semanas se celebró una reunión en Bruselas para discutir los procedimientos que marcarán las futuras negociaciones del tratado de libre comercio entre la UE y el Mercado Común del Sur (Mercosur), tras un primer intercambio de ofertas definidas el año pasado por ambos bloques.
La reunión clave para discutir las propuestas de cada bloque tendrá lugar en Argentina en marzo de 2017.
Esta será antecedida de varios encuentros técnicos a fin de agilizar las conversaciones.
Aunque sectores civiles de Argentina y Europa critican la falta de transparencia del proceso, Assis aseguró que "nunca se ha negociado hasta ahora con tanta transparencia".
"Hay intereses legítimos de ambas partes, pero partimos de perspectivas algo diferentes y tenemos que acercarnos", sostuvo el parlamentario europeo al añadir que "si nos quedamos rehenes de algunos intereses, no alcanzaremos ningún acuerdo".
Uno de los puntos conflictivos del acuerdo es el sector agrícola.
"Es el más complejo", concedió la ministra Malcorra, "porque es uno de los sectores en donde se puede sentir un impacto la firma del tratado de libre comercio".
Otro de los asuntos conflictivos en el acuerdo es la exportación de biodiésel argentino hacia los países de la UE.
A principios de octubre la Organización Mundial del Comercio (OMC) ratificó un fallo anterior en el que rechazaba las medidas antidumping impuestas por la UE a las importaciones de biodiésel argentino desde 2013, lo que ha supuesto para Buenos Aires una pérdida de al menos 1.600 millones de dólares anuales.
La comisión del Mercosur tratará la posible exportación de biodiésel, aunque Malcorra pidió "que no quedemos hundidos en el marasmo de una discusión tan amplia que haga que las cuestiones se dilaten".
Tras reunirse con la delegación de 14 diputados del Parlamento Europeo que llegaron a Buenos Aires, la ministra destacó que su visita es importante para Argentina porque este organismo es el responsable de aprobar o rechazar los acuerdos de libre comercio que se negocian con otros países.
"Desde la óptica del Mercosur estamos urgidos, porque la situación económica no es simple, lo que nos obliga a ser más imaginativos y encontrar soluciones de manera más urgente", manifestó.
El presidente argentino Mauricio Macri viajará a Europa en 2017, por lo que sería posible que hiciera una parada en Bruselas o en la ciudad francesa de Estrasburgo en caso de que su presencia tuviera un impacto positivo en las negociaciones, dijo Malcorra.